martes, 15 de marzo de 2011

Crecimiento Económico de Venezuela


Concepto: Habitualmente el crecimiento económico se mide en porcentaje de aumento del Producto Interno Bruto real o PIB; y se asocia a la productividad. El crecimiento económico así definido se ha considerado (históricamente) deseable, porque guarda una cierta relación con la cantidad de bienes materiales disponibles y por ende una cierta mejora del nivel de vida de las personas; sin embargo, algunos autores han señalado que el crecimiento económico puede ir acompañado de externalidades negativas, ya que dado que mide el aumento del valor de los bienes que produce una economía, evidentemente también está relacionado con lo que se consume o, en otras palabras, gasta. La causa por la que según este razonamiento el crecimiento económico puede no ser realmente deseable, es que no todo lo que se gasta es renovable, como muchas materias primas o muchas reservas geológicas (carbón, petróleo, gas, etc).
Gobierno y Crecimiento Económico:
Curioso el planteamiento del gobierno con el que sostiene que Venezuela a pesar de la crisis global, crece y seguirá creciendo y que la tendencia de crecimiento se mantiene a pesar de que fué impactada por una circunstancia exógena y no por la realidad económica particular.
Se puede crecer, y al mismo tiempo aumentar los niveles de pobreza como ya ha sucedido en el pasado; tanto en Latinoamérica, como en nuestro país.
En este sentido, este gobierno ha tenido un éxito indiscutible después de más 750.000 millones de dólares de ingreso criminalmente desperdiciados estos últimos 10 años.
Surgen entonces algunas interrogantes:
¿Cómo es posible medir el verdadero crecimiento en un país donde la producción de petróleo y electricidad está en manos del gobierno y por lo tanto sus cifras están sujetas a manipulación?
¿Cómo es posible el crecimiento económico en un país donde la mayoría de las industrias pesadas están muy mal gerenciadas y en manos del gobierno?
¿Cómo es posible el crecimiento económico de un país donde el 80% de lo que se consume o se utiliza para la elaboración de productos y subproductos se importa?
¿Cómo es posible medir crecimiento económico en un país donde la industria agroalimentaria está totalmente destruida y suplantada por importación y distribución directa por parte del gobierno? ¿Cómo se encajan estas cifras en el modelo econométrico para su medición?
¿Cómo es posible que los índices de mortalidad y morbilidad hayan disminuido en un país donde la red hospitalaria esta desecha y la red de medicina preventiva (Módulos barrio adentro) esta obviamente abandonada en un buen porcentaje y el resto que está operativo está en manos de personal con una preparación medica bastante inferior a la de nuestros médicos?
¿Cómo es posible hablar de crecimiento en un país donde la ingesta calórica está muy por debajo de los mínimos que indica la OMS?
¿Cómo es posible hablar de crecimiento en un país donde el 60% de su población no alcanza a cubrir la cesta básica alimentaria, mucho menos la compuesta con bienes y servicios?
Ante esta y cientos de otras interrogantes el gobierno propone la invención, desarrollo e implementación de un nuevo modelo econométrico para la medición de la nueva realidad SOCIALISTA, ya que el que se usa actualmente, tiene un instrumental de medición capitalista. Va a resultar interesante ver la manera como se van a insertar en el nuevo modelo parámetros como pollos trocados por catalinas, o cuantos cochinos vale una instalación eléctrica.
O en su defecto, y a efectos de la medición correspondiente al aporte en la conformación del PIB cuantos BsF valdrá una Lionza, un Cimarrón, un Guaiquerí, un Momio, un Zambo, un Paria, un Relámpago del Catatumbo, un Tamunange, un Ticoporo o un Turimiquire (todas estas son monedas alternativas del sistema de trueque) especialmente si tomamos en cuenta que cada una de estas “expresiones monetarias” tienen un valor dependiente de lo producido en cada área geográfica en particular.
Y como colofón a este pequeño diserto: ¿Cómo se irá a conciliar la inminente devaluación y la inflación de dos cifras estimada para el presente año, con las interrelaciones comerciales de las monedas alternativas y la de los trueques directos que nuestro eximio gobierno está fomentando? Seguro que esto será materia para expertos en economía.
El subdesarrollo económico venezolano
La condición de nuestro país subdesarrollado nos debe motivar a reflexionar profundamente acerca de las posibilidades de esta situación de atraso. Venezuela es un país inmensamente rico; posee una inmensidad de recursos naturales: petróleo, gas, hierro, bauxita, oro, diamante, tierras fértiles, potencial forestal y una ubicación geográfica envidiable. Pero también es un país mayoritariamente pobre: el 80% de la población vive en situación de pobreza y el ingreso per cápita anual es de apenas 2500 dólares, cuando en 1977 era de aproximadamente 7445.
Las causas del subdesarrollo son múltiples, pero es oportuno mencionar las condiciones culturales y climatológicas que, a pesar de no determinar el desarrollo de un país, pueden condicionarlo en gran medida. La herencia cultural recibida con la conquista española difiere enormemente de aquella recibida por los Estados Unidos y Canadá a través de la colonización anglosajona. La ética protestante influyó enormemente en la conformación económica y social de los países de América del Norte.
Sin embargo, estas condiciones culturales y climatológicas que limitan nuestro desarrollo pueden ser soslayada, ya que son factores modificables y dependen en buena medida de la capacidad del hombre para cambiar su entorno.
Países en peores condiciones que el nuestro han salido adelante luchando contra grandes adversidades, como Alemania y Japón después de la Segunda Guerra Mundial o Corea del Sur tras la Guerra de Corea que partió a la nación en dos. La condición de subdesarrollo que aún prevalece en los países latinoamericanos no se debe tanto a distorsiones inducidas por la política económica o la falta de recursos, sino más bien son de origen histórico y de índole endógena y estructural.
Debemos considerar que existe un camino mejor y que no debemos quedarnos de brazos cruzados esperando que la inercia económica y social desarrolle al país. El desarrollo se planifica y se hace pensando en metas de corto, mediano y largo plazo que comparta la mayoría de la población. Cualquier plan tiende a fracasar, por muy bueno que sea, sí no existe consenso alrededor de éste. La población debe estar informada y sentirse comprometida con un proyecto común de país, aspecto en el cual han fallado nuestros líderes y dirigentes políticos. 
La insatisfacción con la situación actual no debe convertirse en un aliciente de la frustración, el desorden y la inestabilidad política. Por el contrario, debe ser un reto a trabajar duro, a respetar y hacer cumplir el orden jurídico, a ser más solidarios y a participar activamente en el proceso de cambio que la nación reclama.
Los esfuerzos de inversión y de industrialización no logran los efectos planeados cuando predominan en ciertos sectores de la economía estructuras que entorpecen el avance tecnológico, el incremento de la productividad, el empleo eficiente de los recursos y cuando el sistema educativo no está orientado hacia la formación de mano de obra de alta calidad.
No podemos aspirar a ingresar al exclusivo club de los países desarrollados con un sistema judicial y carcelario como el que tenemos en la actualidad, donde las leyes y los lentos procesos favorecen la corrupción y la falta de seguridad jurídica. Por otra parte, si queremos integrar una sociedad más justa debemos proveer a la población con un sistema de salud y de seguridad social adecuado que garantice condiciones mínimas de vida.
El desafío que se nos presenta es el de superar la crisis y reencontrar el camino del desarrollo en un contexto democrático, pluralista y participativo. La variable política del desarrollo es de gran importancia como indicador del grado de evolución de una sociedad y nuestra participación en la concreción de una nueva Venezuela es una responsabilidad que la patria nos está reclamando urgentemente.
Crecimiento, desigualdad y pobreza
Existen tres razones fundamentales por las que crecimiento económico puede no representar mayores niveles de ingreso y de calidad de vida para la mayoría de la población de un país. En primer lugar los recursos pueden ser invertidos en sectores no relevantes para la mayoría de la sociedad, como la inversión en armamentos, muy comunes en muchos países hoy en día. En segundo lugar, los recursos pueden ser invertidos favoreciendo excesivamente el crecimiento futuro en detrimento del consumo presente. En tercer lugar, el crecimiento puede favorecer solo a pocos por una excesiva concentración de los recursos. Esta es la razón fundamental que explica porque el crecimiento económico en Colombia no reduce la pobreza.
No cabe duda de que para alcanzar mayores niveles de desarrollo económico es imprescindible alcanzar también mayores tasas de crecimiento económico, sobre todo en los países pobres cuya producción anual es aún muy reducida, eso está claro. En este sentido el crecimiento económico es paso previo para la reducción de la desigualdad y de la pobreza, y varios estudios empíricos sustentan la correlación teórica entre crecimiento económico y reducción de la pobreza. Sin embargo, la experiencia de muchos de los países en vías de desarrollo durante las últimas décadas también ha puesto en evidencia que en muchos casos, mayores tasas de crecimiento pueden significar también mayores tasas de desigualdad, y a mayor desigualdad mayor propensión de una parte de la población a caer en la pobreza. Y es que la solución a la pobreza no pasa únicamente por el crecimiento económico, incluso éste puede traer consigo más pobreza.
Así, y aunque sea, sin lugar a duda, un gran motor de desarrollo y permita avanzar en la reducción de la pobreza, la teoría y la realidad demuestran que el crecimiento económico no es neutro. El crecimiento no favorece a toda la sociedad por igual; suele favorecer más a unos que a otros.
En este sentido hay diversos tipos de crecimiento. Hoy en día algunos economistas usan el concepto de la “tasa de crecimiento pobreza-equivalente” (Poverty Equivalent Growth Rate – PEGR). Esta tasa nos permite verificar si los pobres se han beneficiado del crecimiento económico de un país o no durante una época determinada. La PEGR es la tasa de crecimiento que arroja la misma reducción de la pobreza que la que se daría si el crecimiento observado en un país hubiera sido neutro. Si la PEGR es mayor que el crecimiento observado, el crecimiento es pro-pobres. Si es menor, pero positiva, el crecimiento es trickle-down (derrame); el crecimiento reduce la pobreza pero aumenta la desigualdad. Por el contrario, si la PEGR es negativa, el crecimiento se define como anti-pobres: las ganancias del crecimiento son recibidas por los ricos y, a pesar del crecimiento, la pobreza aumenta.
Ventajas y Desventajas del Crecimiento Económico:

Ventajas:
• El desarrollo económico del sector productivo.
• Especialización por tareas en función de los servicios prestados.
• La responsabilidad de las empresas contratantes de servicios al establecer controles de calidad adecuados a través de criterios y sistemas de evaluación establecidos conjuntamente con los prestadores de estos servicios.
• Es inevitable un nuevo enfoque del sistema de costos para poder evaluar claramente la disminución de los costos en los procesos tercerizados.
• Un mayor entrenamiento y desarrollo profesional para los empleados dentro de las empresas prestadoras de servicios, así como, transferencias de tecnología para los funcionarios de las empresas contratantes y / o para las empresas contratistas.
• Una disminución del desperdicio.
• La revalorización de los talentos humanos.
• La agilidad en las decisiones se refuerza con la tercerización.
• Aprovechamiento de los espacios físicos y revalorización de los recursos instalados (maquinarias, equipos, entre otros) para optimizar el uso.

Desventajas:
• Pérdida de habilidades críticas para el cumplimiento del objetivo del negocio o desarrollo de habilidades que incorrectamente pueden ser catalogadas como esenciales.
• Pérdida del control sobre la calidad de los servicios contratados.
• En caso de no realizar unos análisis del mercado de las compañías prestadoras de servicios, la tercerización se puede convertir en el camino directo al fracaso.
• Si es que la decisión de tercerizar no está bien fundamentada dentro de la empresa, la sola idea de aplicarla podría se causante de un caos generalizado en todos los niveles de la organización.
• Los errores no pueden ser admitidos al momento de escoger un área a tercerizar.
• No todos los empleados que perdieron su puesto dentro de la organización podrán ser absorbidos por las empresas prestadoras de servicios.

Fuentes:
http://www.zonaeconomica.com/crecimiento-pobreza

1 comentario:

  1. No hay información de la actividad que asignaria la profesora?

    Saludos, Celeste.

    ResponderEliminar